David Lozano

Escribo este primer post con varios propósitos. El primero de ello, motivar la existencia de este rincón, donde trataré de verter mis pensamientos de la manera más estructurada posible. Últimamente, debido a mis circunstancias personales y especialmente profesionales, he comenzado una etapa más introspectiva. Debido a esto, veo conveniente plasmar mis pensamientos en un medio semipermanente como este. Mi escasa memoria hace que se me olvide lo poco importante (y casi todo sobre lo que reflexiono lo es), así que estoy dispuesto a ponerle remedio.

Además de esa motivación puramente utilitarista, debo dar crédito de esta idea a numerosos autores y creadores de contenido (en el buen sentido de la palabra), como Joan Tubau o Paul Graham, que manifiestan la importancia de escribir con el fin de reflejar qué hay en nuestra mente. Así, pretendo trabajar sobre mis propias ideas, a través de plasmar dichos pensamientos y reflexiones sobre escrito, y de paso, que otras personas puedan acceder a ellas.

Durante esta etapa de preparación de oposiciones, al igual que en todos aquellos ciclos de mi vida en los que me centro en el estudio sobre otras disciplinas más prácicas (véase el trabajo, el amor, el ocio), se enciende en mí ese humanista, encerrado tras capa y capa del matemático y, en definitiva, persona analítica, en la que decidí convertirme cuando comencé a estudiar la carrera. Sirvan estas entradas para trabajar dicha faceta, que cada vez valoro más, puesto que sin un enfoque adecuado generalista, pienso que cada vez uno se aleja de convertirse en una persona capaz de prosperar en esta sociedad, más aún con los numerosos cambios que experimentamos. Hoy día, tras la irrupción de los LLMs, el simple hecho de escribir y de ejercitar el cerebro sin la asistencia de uno de ellos parece un acto revolucionario. Esta será mi pequeña revolución personal.